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domingo, 18 de agosto de 2013

GAIA : NUESTRO PLANETA AZUL

Los astronautas  son quienes  disfrutan del privilegio de ver  desde el espacio a nuestro planeta y lo   describen  como el "Planeta Azul" por su color. Su  retrato más famoso se hizo con un objetivo desde el interior de la nave Apolo 17, durante   el viaje a la Luna  en los años  setenta. Fué cuando se le  bautizó con   el apodo de canica azul (Blue Marble) por la intensidad de su color  y por  su forma redondeada. Los  océanos y los gases de la atmósfera se encargan  de darle esa tonalidad azul. Su cobertura de aire y  de agua son únicas en el Sistema Solar al igual que  su  corteza y crean  las condiciones adecuadas para que haya  vida en la Tierra.

Pero un viejo refrán popular  dice "no es oro todo lo que reluce",  si bien es cierto que nuestro planeta en la imagen obtenida  desde el espacio lucía  como una hermosa y reluciente bola azul, también es cierto que al día  de hoy la contaminación se ha propagado tanto que ha  llegado  al mismo centro de sus componentes básicos. El ser humano ha perdido y descuidado el contacto con la Tierra y también con los otros elementos: el espacio, el viento, el agua y el fuego que son la verdadera base de su existencia física.
Canica Azul (BlueMarble)


"El Agua es el vehículo de la naturaleza" Leonardo Da Vinci


El agua es un recurso natural abundante y  muy valioso ya que sin agua ninguna forma de vida sería posible en este planeta. El problema  es que  las 2/3 partes de la  superficie del planeta están cubiertas de agua salada. El agua que puede ser aprovechada por el ser humano proviene de las aguas superficiales retenidas en los embalses o en los acuíferos explotados en pozos.  Los lagos, ríos, acuíferos, glaciares y polos están compuestos de agua dulce, el problema es que muchos de ellos están contaminados. Los residuos industriales y urbanos deterioran la calidad de agua lo que limita su utilización. La tan nombrada escasez de agua dulce no obedece a que disminuya la cantidad disponible de este elemento, sino más bien a una demanda excesiva  y a la falta de medios adecuados para su almacenamiento, tratamiento y distribución. A medida que la población crece  se necesita más agua, se calcula que para los 6.250 millones de habitantes en el planeta será necesario un 20% más de agua.  Por otra parte, muchas veces pensamos que el agua fresca y pura es un recurso libre y que disponemos de reservas suficientes, pero no es así, en algunas zonas la extracción de agua ha tenido consecuencias desvastadoras en el ambiente. El nivel de agua de muchas regiones del mundo se reducen constantemente, algunos ríos como el Colorado en U.S.A, el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. El mar interior de Aral, en Asia Central ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad era hasta hace poco tiempo el sexto más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y está agonizando.  La contaminación es uno de los principales problemas que afecta al mundo entero y de la que  nadie está libre en la Tierra.  Beber agua contaminada infecta al ser humano y  puede causarle  enfermedades graves como el cólera, la disentería, la hepatitis, o  las epidemias,  por suerte poco frecuentes, pero  que se  originan  principalmente  por beber agua  contaminada de los depósitos.
Por otra parte, el agua al ser  un bien tan necesario  se presta para ser objeto de peleas políticas si se mira como  un negocio, no olvidemos que  el negocio del  agua embotellada  supera en ganancias a la industria farmacéutica. 

El mar es el  gran vertedero

Por mucho dolor que nos cause  debemos reconocer  que hemos convertido el mar en el vertedero de todos  los desechos de nuestra   civilización. El aumento de la población, la falta de legislación estricta, clara y severa que persiga y castigue a las empresas infractoras, el número creciente de países industrializados, la polución de los ríos, los vertidos de los barcos, las aguas fecales, los millones y millones de toneladas de plásticos que lanzamos despreocupadamente a los mares y que  acaban con la vida de numerosos seres vivos, o el uso y abuso de pesticidas, DDTs, dioxinas, metales pesados,  son las  causas del deterioro de las condiciones de los océanos.
Asimismo, la presencia de hidrocarburos en el mar (petróleo, gasolina) es muy perjudicial para las especies marinas. Muchos animales mueren por envenenamiento o  transmiten  el veneno a otros animales incluídos los humanos. Además reducen la entrada de la luz solar en el agua lo que implica que las plantas, las algas, fanerógamas y el fitoplancton no puedan desarrollarse completamente por no poder hacer la fotosíntesis. Estas plantas no sólo sirven de alimento a multitud de especies, sino que además contribuyen al aporte de oxígeno al ecosistema marino.
El oceanógrafo norteamericano Charles Moore localizó  en 1997  una  gran mancha de basura, durante un crucero de investigación   que hizo de Los Angeles a Hawai. Tras estudiarla advirtió que sus dimensiones eran colosales, calculandose  su extensión en  dos veces más grande que el territorio español y   lo  peor  es que  crece  a un ritmo muy rápido.  La "sopa de plástico" como dió en llamarla Moore está formada por 6 millones de toneladas de desperdicios que en algunos casos no se encuentran sólo flotando en la superficie del Océano Pacífico sino también  a 30 metros de profundidad. Convertida   en el mayor vertedero de plásticos del mundo, dicha mancha  ya cubre 500 millas de la costa de California, rodea Hawai y se extiende casi hasta Japón. Cuando se acerca a la costa, por ejemplo al archipiélago  hawaiano, el resultado es catastrófico pues deja la zona de la costa cubierta de cuerdas, cepillos de dientes, envases de champú, bolígrafos, juguetes  y multitud de enseres personales convertidos en pequeños trozos de plástico.

Esto deja en evidencia  la  enorme  cantidad de bolsas de plástico que se utilizan en el mundo por minuto, y que  no se biodegradan a pesar de  lo delgadas que éstas sean porque están hechas con  moléculas de los derivados del petróleo.
Los  plásticos contaminan el mar, el suelo y los alimentos, pues contienen y vierten continuamente moléculas de PCBs (bifeniles  policlorados  derivados del petróleo), químicos utilizados y producidos por la industria humana que   ahora son hallados  en toda la cadena alimenticia desde los pequeños invertebrados hasta los humanos.
Hay que detener el uso y la fabricación del plástico. Algunos países,  tales como Sudáfrica, Taiwan, Bangladesh, India, Francia y ciudades como San Francisco en Estados Unidos, otras en China y también en Alaska están vetando el uso del plástico por el peligro que éste supone para la salud. 

Según informes de Naciones Unidas,  la contaminación del Océano provoca la muerte de más de un millón de pájaros marinos cada año y cerca de 100 mil  mamíferos acuáticos.  Aves, peces, tortugas y mamíferos marinos  están comiendo plástico porque  lo confunden con alimento, mueren y sus cuerpos se biodegradan pero el plástico ingerido se mantiene intacto y puede seguir matando una y otra vez en la cadena alimenticia marina.




Contaminación por materiales radioactivos

 Casi cada rincón de los Océanos ha sido dañado por la actividad humana y sus aguas están seriamente afectadas. Pero como si fuera poco al desenfreno social por el  consumo de bienes materiales  y a la eliminación de los desechos sólidos en el mar, hay que  agregar otro problema,   el egoísmo del hombre que en su carrera por el dominio utiliza los mares para los ensayos de armas nucleares y estrategias de guerra.  La concentración de los materiales radioactivos en la atmósfera y en los Océanos ha ido en aumento debido al  uso de la energía atómica en las pruebas de armas atómicas que se vienen realizando desde hace tiempo y  en especial en zonas despobladas del  Océano Pacífico.
"Able" fué la primera bomba atómica estadounidense que se detonó en el Pacífico Sur, lanzada desde un avión el 30.06.1946, explotó sobre el atolón de Bikini que pertenece a las islas Marshall. Este ensayo atómico le costó a EEUU  cerca de mil millones de dólares que tuvo que pagar en concepto de indemnización a las islas Marshall.  Aún no hace mucho, el Congreso norteamericano denegó el pago de 365 millones de dólares necesarios para limpiar el suelo contaminado de dicho  territorio.
EEUU no es el único que realiza ensayos atómicos, en Kazajestán entre 1949 y 1989 se hicieron explotar allí 461 bombas, 113 en la superficie y 348 subterráneas. El suelo del territorio sigue actualmente contaminado de plutonio.
La contaminación del medio acuático por material radiactivo plantea serios problemas ya que éstas sustancias no sólo pueden producir efectos inmediatos en los organismos vivos sino que producen mutaciones de material genético con graves consecuencias para las generaciones futuras. Por otra parte, también  afectan la dinámica del Océano y sus recursos, produciendo cambios en la pesca, lo que hace que la posibilidad de conseguir alimento disminuya.

En resumen,  ya lo dijo todo  con su frase Francis Thompson: "En el Universo todo está interconectado, no puedes arrancar una flor sin molestar a una estrella".