En la tradición de la cultura romana y celta los solsticios se festejaban con fogatas, para ambas culturas la llegada del solsticio de invierno significaba el regreso del sol. Observaron que los días se hacían un poco más largos y esto fue interpretado como el triunfo del sol sobre las tinieblas.
Tomando en esencia estas tradiciones, las autoridades eclesiásticas situaron las fiestas con contenido religioso en fechas cercanas a los equinoccios y a los solsticios. Así, la Iglesia Católica decidió que el 24 y 25 de diciembre, se celebren la Nochebuena y la Navidad, otorgándoles el carácter simbólico del renacimiento de la esperanza y de la luz en el mundo.
La palabra solsticio proviene del latín y significa "permanencia del sol".
Otra fecha también para tener en cuenta es el 4 de enero ya que ese día a las 12:00 horas nuestro planeta estará en su punto más cercano al sol lo que implica que la Tierra se estará moviendo en su órbita más rápido alrededor del astro rey. Todos los seres vivos en la Tierra somos una manifestación del sol, los girasoles dan siempre la cara al sol para aspirar su poder, nosotros podemos tomar su ejemplo y dejar que la luz solar desarrolle nuestra conciencia.
El 25 de diciembre la sociedad occidental cristiana, a lo largo y ancho del mundo celebra la Navidad .La costumbre es que más allá de las particularidades de cada región, en las casas armen y adornen el característico "árbol de navidad" que puede ser un pino o abeto con motivos navideños, o el pesebre con las típicas figuras navideñas representando el nacimiento del niño Jesús, o las flores de pascua. En fin, es un día en que la presencia del espíritu navideño se nota hasta en el aire. También es una fecha llena de encuentros, aunque existan diferencias en las familias, la Nochebuena y la Navidad se celebran comiendo todos juntos. Luego de comer se abren los regalos y es cuando más disfrutan los pequeños. Por estas fechas los escaparates de las tiendas atraen con sus luces de neón. De ahí aquello de que los regalos navideños fomentan el consumismo, ya que muchas veces se gasta más de la cuenta, aunque en realidad con la crisis, cada año se compran menos regalos. En general son tiempos en los que se termina comiendo y bebiendo bastante, también se cantan villancicos, para los cristianos estas fiestas adquieren un significado especial, se celebra el nacimiento de Jesús.
A pesar de la crisis y aún teniendo en cuenta que cada año nos" ajustamos más el cinturón", la mayoría de los españoles, a nuestra manera, continuamos celebrando la Navidad.
No obstante eso, para algunas familias españolas estas navidades tienen un cariz gris y tormentoso porque en España en el 2014 constan abiertos alrededor de 1700 procedimientos judiciales por el delito de corrupción. Hay más de 500 imputados de los cuales hasta el momento han ingresado en prisión sólo 20.
Sobre otros temas pero en particular sobre el tema de la corrupción giró el discurso navideño que ofreció el Rey de España, Don Felipe VI.
Según el rey: "necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida colectiva y en esa tarea la lucha contra la corrupción es un objetivo irrenunciable".
Las palabras del monarca adquieren mayor importancia puesto que hace pocos días el Juez que lleva el caso Nóos decidió sentar en el banquillo a su hermana, la infanta Dª Cristina por la comisión de presuntos delitos fiscales que podrían reportarle hasta ocho años de prisión. Sobre su hermana y de la posibilidad de que ésta renuncie a sus derechos dinásticos, el monarca aún no se pronunció.
Para la familia de Isabel Pantoja estas fiestas tampoco son alegres muy por el contrario deben ser muy tristes puesto que la cantante el 21.11.2014 ingresó en la cárcel para cumplir una condena de 2 años de prisión impuesta por el delito de blanqueo de capitales , también está condenada a pagar una multa de 1.147.148,96 euros. Por el mismo delito que fue condenado su expareja Julián Muñoz alcalde de Marbella, que está vinculado al caso más importante de corrupción urbanística, el Caso Malaya en el Ayuntamiento de Marbella. El cual tuvo lugar durante el boom inmobiliario, causando un perjuicio económico de 500 millones de euros a Marbella, un agujero que la Justicia quiere que se repare con los bienes decomisados a los implicados y las multas.
El caso Pujol es otro de los temas de máxima atención, el expresidente de la Generalitat de Catalunya podría enfrentarse hasta 11 años de cárcel por haber mantenido su fortuna oculta durante 34 años en el extranjero. Sin embargo, debido a su edad es poco probable que entre en prisión.
LA BALANZA DE LA JUSTICIA
El símbolo de la Justicia está representado por una figura femenina que sostiene una balanza con dos platillos a cada lado los cuales deberían estar en equilibrio. La Justicia es la búsqueda del equilibrio en la consciencia de la humanidad, un platillo representa la consciencia oscura y el otro la consciencia de luz. En esta balanza que siempre ha existido en el tiempo el mayor peso lo ha tenido el platillo con la consciencia humana oscura, por eso la balanza no consigue el equilibrio. Esta es la historia de la humanidad sobre la Tierra.
La balanza comienza a cambiar cuando se reduce la cantidad de oscuridad, como consecuencia pierde su sustancia. A medida que la oscuridad pierde sustancia o tiene menor influencia, la luz comienza a equilibrar la balanza a su favor.La oscuridad no tiene energía por sí sola porque es ausencia de luz, a más luz menos oscuridad.
Es bueno creer que en estos tiempos con tanta corrupción al descubierto, la oscuridad por primera vez comience a disminuir y esté luchando por sobrevivir.
El mal es la manifestación de una energía oscura que lleva dentro el ser humano o un grupo de seres humanos que a propósito toman esta oscuridad y la generan, la amplifican, la expanden y enfocan.
La humanidad puede crear luz o oscuridad, podemos ser tan oscuros como queremos o tan luminosos como deseamos, forma parte de nuestra naturaleza dual.
Prueba de ello lo son la larga experiencia de intensos conflictos y dificultades vividos entre nosotros, las guerras que en el 2013 causaron 113.000 muertes en todo el planeta, 13 países sufren conflictos armados, otros padecen desde años o décadas situaciones de grave violencia, como son el caso de Oriente Medio y África Subsahariana. También somos los responsables del sacrificio y maltrato a los animales, del aumento de la violencia de género, el daño hecho al medio ambiente, los estragos producidos por las explosiones nucleares, la densa nube negra de pensamientos negativos que rodea el planeta, etc.
Hay que revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde, antes de que la humanidad se desintegre en un conflicto nuclear, o sucumba como especie en un planeta moribundo a causa de los contaminantes que arrojamos sobre la atmósfera, la superficie terrestre y los fondos marinos.
Esto tiene que cambiar no podemos dejar que la oscuridad controle nuestras vidas, decida por sí sola el destino del planeta y nos destruya. Debemos reaccionar, el cambio se dará cuando seamos muchos los que estemos dispuestos a hacer algo para mejorar nuestro mundo. Cuando nos demos cuenta de que todos los humanos somos hermanos sin importar la raza, el color, la religión, ya que todos estamos formados por células en iguales condiciones,y somos hijos de la misma Madre Tierra. Hay que sentir profundamente el cambio en nuestro interior, desearlo con fuerza y con amor para que un mundo mejor florezca y se manifieste sobre la superficie de la Tierra.
Es bueno creer que en estos tiempos con tanta corrupción al descubierto, la oscuridad por primera vez comience a disminuir y esté luchando por sobrevivir.
El mal es la manifestación de una energía oscura que lleva dentro el ser humano o un grupo de seres humanos que a propósito toman esta oscuridad y la generan, la amplifican, la expanden y enfocan.
La humanidad puede crear luz o oscuridad, podemos ser tan oscuros como queremos o tan luminosos como deseamos, forma parte de nuestra naturaleza dual.
Prueba de ello lo son la larga experiencia de intensos conflictos y dificultades vividos entre nosotros, las guerras que en el 2013 causaron 113.000 muertes en todo el planeta, 13 países sufren conflictos armados, otros padecen desde años o décadas situaciones de grave violencia, como son el caso de Oriente Medio y África Subsahariana. También somos los responsables del sacrificio y maltrato a los animales, del aumento de la violencia de género, el daño hecho al medio ambiente, los estragos producidos por las explosiones nucleares, la densa nube negra de pensamientos negativos que rodea el planeta, etc.
Hay que revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde, antes de que la humanidad se desintegre en un conflicto nuclear, o sucumba como especie en un planeta moribundo a causa de los contaminantes que arrojamos sobre la atmósfera, la superficie terrestre y los fondos marinos.
Esto tiene que cambiar no podemos dejar que la oscuridad controle nuestras vidas, decida por sí sola el destino del planeta y nos destruya. Debemos reaccionar, el cambio se dará cuando seamos muchos los que estemos dispuestos a hacer algo para mejorar nuestro mundo. Cuando nos demos cuenta de que todos los humanos somos hermanos sin importar la raza, el color, la religión, ya que todos estamos formados por células en iguales condiciones,y somos hijos de la misma Madre Tierra. Hay que sentir profundamente el cambio en nuestro interior, desearlo con fuerza y con amor para que un mundo mejor florezca y se manifieste sobre la superficie de la Tierra.
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