"La vida sin conflictos supondría una sociedad de robots, cuyos miembros habrían eliminado la diversidad y singularidad que nos distingue como humanos"
El conflicto se define como “un proceso que se inicia cuando una o más personas no pueden ponerse de acuerdo con respecto a algo y perciben de forma consciente este desacuerdo”. Esta definición abre un abanico en materia de conflictos humanos, desde los actos violentos , las discusiones, las guerras en diferentes escalas, y hasta las formas sutiles de desacuerdo con uno mismo.
Sería ilógico pensar no tener que resolver ningún tipo de conflicto en la vida ya que la mayoría de los conflictos son inevitables. Con más razón es necesario tener la capacidad de solventarlos de la mejor manera posible. Cuando estamos en medio de un conflicto y buscamos una solución desarrollamos las habilidades que en ese momento nos hacen falta, esto produce mucho estrés, pero en cambio también disfrutamos al ser capaces de resolverlo. Puede que hasta consigamos ver desde otro ángulo las diferentes situaciones o problemas que se nos presenten en la vida.
Para que exista un conflicto real las partes deben ser conscientes del mismo, ya que hay conflictos que sólo están en nuestro interior fruto de necesidades no cubiertas, deseos no satisfechos, tentaciones reprimidas.
Por lo regular un conflicto empieza cuando una parte de forma intencional o no, afecta negativamente algún aspecto psicológico o físico de la otra parte. Dos personas entran en conflicto si tienen objetivos que parecen incompatibles y una o ambas piensan que la conducta de la otra le impide o le dificulta lograr lo que quiere.
Para que exista un conflicto real las partes deben ser conscientes del mismo, ya que hay conflictos que sólo están en nuestro interior fruto de necesidades no cubiertas, deseos no satisfechos, tentaciones reprimidas.
Las diferentes opiniones, la poca disponibilidad de recursos materiales o espirituales, la incompatibilidad de metas, las malas interpretaciones de los hechos, la intensificación de las emociones, los distintos valores y creencias y algunas formas de interacción no cooperativas, son las causas más comunes de los conflictos.
Por lo regular un conflicto empieza cuando una parte de forma intencional o no, afecta negativamente algún aspecto psicológico o físico de la otra parte. Dos personas entran en conflicto si tienen objetivos que parecen incompatibles y una o ambas piensan que la conducta de la otra le impide o le dificulta lograr lo que quiere.
Cuanto más limitados son los recursos en una organización más probabilidades hay de que surjan conflictos incluso entre departamentos, los trabajadores lucharán por obtener la mayor parte de esos recursos.
Para crear un conflicto no es suficiente con que existan intereses contrapuestos, es preciso que éstos se movilicen, se pongan en marcha y se intente satisfacerlos.
Es cuando los intereses personales de una parte chocan con los intereses de la otra parte y cada una de ellas busca prevalecer. En el conflicto siempre intervienen personas o grupos.
Todos los seres humanos somos iguales pero al mismo tiempo diferentes. Cada persona tiene su escala de valores, ya sea por su forma de pensar o de actuar, por su profesión o por su educación.La jerarquía de los valores no tienen el mismo orden para todos, para algunas personas el dinero en su escala de valores está muy por encima de todo lo demás. En cambio para otras personas la vida, la naturaleza, la libertad, la salud, el amor, son más importantes que el dinero.
La vida está llena de diferencias, más aún en esta sociedad en la cual la envidia, el individualismo, el egoísmo y la competencia, son los valores que están a la orden del día.
Cuando están juntas dos personas o más se establecen puntos de unión y puntos en los que existen diferencias.Los puntos de unión nos acercan y nos permiten ver al otro como un ser cercano, uno de los nuestros, pero no es así en aquello en lo que no estamos de acuerdo.
Cuando se percibe que la persona de al lado es diferente y que su forma de ser, de vestir, de pensar, así como sus metas y sus valores tampoco se asemejan a los nuestros, entramos en conflicto.
Antes de que se produzca el conflicto externo en forma de choque o de enfrentamiento,se observa un estado intermedio en el que la persona que ha tomado conciencia de que el otro es diferente siente un tremendo deseo de cambiarle, de ganarle para el propio interés, y se pone en marcha un mecanismo de incordio hacia él resaltando las diferencias para darle la oportunidad de que cambie para que no sea diferente.
A pesar de que en este período puede parecer que no hay conflicto, lo cierto es que ésta ya es una actitud agresiva basada en el miedo.
Querer cambiar a otra persona en cualquiera de las facetas que sea, implica que no la aceptamos tal como es porque suponemos que nuestros valores o posiciones son las correctas y las del otro equivocadas.
Es más probable que entre en conflicto una persona insegura que una segura. La inseguridad les pone en estado de alerta y les genera el estado de dolor necesario para iniciar los conflictos. Todo esto puede aplicarse también a los grupos de varias o muchas personas, ya que funcionan con la misma estrategia y la necesidad de que sea el otro grupo el que haga el cambio en vez del propio.
En este caso, cada uno de los miembros asume un papel común de portavoz de lo que piensa el grupo como tal y también un papel particular según el rango que se ocupe dentro del grupo.
Por ello, muchas personas se exaltan o se crecen cuanto les respalda un grupo y no actúan de la misma manera cuando están solas.
"El arte de vivir se compone en un 90% de la capacidad de enfrentarse a personas que no podemos soportar"Samuel Goldwin
Debemos aceptar que hay personas que son conflictivas, que resultan desagradables, que realmente pueden hacer enfermar a los demás, son personas tóxicas.
Esta gente tóxica resulta peligrosa para nuestra salud, tanto en el aspecto cognitivo mental como en el emocional y en el puramente físico, es decir en todos los aspectos que afectan a toda nuestra inteligencia emocional.
La persona agresiva es egoísta, sólo se preocupa de satisfacer sus necesidades. Para conseguirlo suele intimidar a los demás, en principio verbalmente.
Este tipo de persona tiene necesidad de poder y se aprovecha de quienes están en situación de debilidad o son, por naturaleza de carácter débil.
En muchos casos se trata de gente que ejerce cierta autoridad sobre nosotros o está en situación económica desahogada.
El poder en sí mismo no es bueno ni malo depende para que se utilice.
En la actitud agresiva se oculta una persona cobarde, insegura, con sentimientos de inferioridad.
Sería mejor para todos que estas personas canalizaran su energìa y vitalidad de forma positiva, pero por el contrario suelen hacer un uso destructivo de ella. Tienen la creencia de que si adoptan otro tipo de conducta les tomarán por gente débil.
No sienten empatía alguna por las demás personas ni tan siquiera por las de su propia familia, prueba de ello son la cantidad de padres y madres que abandonan a sus hijos o la cantidad de hijos que hacen caso omiso de los padres cuando estos son mayores.
La empatía significa en pocas palabras "ponerse en el lugar del otro" "ponerse en los zapatos del otro". Según Freud, "es la habilidad para imaginarse a uno mismo en el lugar del otro, y mediante este proceder, entender sus ideas, sus acciones, sus deseos, sus sentimientos".
Sería mejor para todos que estas personas canalizaran su energìa y vitalidad de forma positiva, pero por el contrario suelen hacer un uso destructivo de ella. Tienen la creencia de que si adoptan otro tipo de conducta les tomarán por gente débil.
No sienten empatía alguna por las demás personas ni tan siquiera por las de su propia familia, prueba de ello son la cantidad de padres y madres que abandonan a sus hijos o la cantidad de hijos que hacen caso omiso de los padres cuando estos son mayores.
La empatía significa en pocas palabras "ponerse en el lugar del otro" "ponerse en los zapatos del otro". Según Freud, "es la habilidad para imaginarse a uno mismo en el lugar del otro, y mediante este proceder, entender sus ideas, sus acciones, sus deseos, sus sentimientos".
"No ofende quien quiere, sino quien puede"
Lo que les otorga poder es fastidiar a los demás por lo tanto no se puede permitir ser herido en ninguna circunstancia porque si lo aceptamos significa nuestra derrota.
Por ello es preciso que seamos asertivos y dejar que nos resbalen las opiniones o todo comentario hecho con malas intenciones sobre nosotros con el objetivo de ofendernos.
Las personas asertivas son aquellas que se distinguen porque sienten respeto por todos los seres humanos con independencia de la posición social que éstos ocupen o de su capacidad física o intelectual.
Observando el comportamiento de las personas que nos rodean, podemos concluir que si bien en el plano físico los seres humanos somos iguales, es decir desde el punto de vista de nuestra biología no hay diferencias visibles entre nosotros, porque las diferencias están en el nivel de conciencia que tiene cada uno. La conciencia es de otra naturaleza que no se puede describir mediante los términos que por lo general se emplean en la física. La conciencia no se puede pesar ni medir y tampoco tiene color, tampoco podemos hacer una descripción de sus características físicas.
La conciencia es la clave para entender la realidad que nos rodea, así como también nos permite distinguir la clase de persona que podemos llegar a ser.
Hay quienes tienen una conciencia elevada, con tendencia hacia lo espiritual y otras personas sin embargo tienen una conciencia de calidad inferior enfocada hacia el materialismo, a simple vista estas diferencias no se perciben fácilmente.
En términos generales hay quienes gozan haciendo sufrir a los demás y hay quienes disfrutan haciéndoles feliz, hay quienes hacen reir y hay quienes se sienten bien generando el dolor.
Observando el comportamiento de las personas que nos rodean, podemos concluir que si bien en el plano físico los seres humanos somos iguales, es decir desde el punto de vista de nuestra biología no hay diferencias visibles entre nosotros, porque las diferencias están en el nivel de conciencia que tiene cada uno. La conciencia es de otra naturaleza que no se puede describir mediante los términos que por lo general se emplean en la física. La conciencia no se puede pesar ni medir y tampoco tiene color, tampoco podemos hacer una descripción de sus características físicas.
La conciencia es la clave para entender la realidad que nos rodea, así como también nos permite distinguir la clase de persona que podemos llegar a ser.
Hay quienes tienen una conciencia elevada, con tendencia hacia lo espiritual y otras personas sin embargo tienen una conciencia de calidad inferior enfocada hacia el materialismo, a simple vista estas diferencias no se perciben fácilmente.
En términos generales hay quienes gozan haciendo sufrir a los demás y hay quienes disfrutan haciéndoles feliz, hay quienes hacen reir y hay quienes se sienten bien generando el dolor.
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