Los astronautas son quienes disfrutan del privilegio de ver desde el espacio a nuestro planeta y lo describen como el "Planeta Azul" por su color. Su retrato más famoso se hizo con un objetivo desde el interior de la nave Apolo 17, durante el viaje a la Luna en los años setenta. Fué cuando se le bautizó con el apodo de canica azul (Blue Marble) por la intensidad de su color y por su forma redondeada. Los océanos y los gases de la atmósfera se encargan de darle esa tonalidad azul. Su cobertura de aire y de agua son únicas en el Sistema Solar al igual que su corteza y crean las condiciones adecuadas para que haya vida en la Tierra.
Pero un viejo refrán popular dice "no es oro todo lo que reluce", si bien es cierto que nuestro planeta en la imagen obtenida desde el espacio lucía como una hermosa y reluciente bola azul, también es cierto que al día de hoy la contaminación se ha propagado tanto que ha llegado al mismo centro de sus componentes básicos. El ser humano ha perdido y descuidado el contacto con la Tierra y también con los otros elementos: el espacio, el viento, el agua y el fuego que son la verdadera base de su existencia física.![]() |
Canica Azul (BlueMarble) |
"El Agua es el vehículo de la naturaleza" Leonardo Da Vinci
El agua es un recurso natural abundante y muy valioso ya que sin agua ninguna forma de vida sería posible en este planeta. El problema es que las 2/3 partes de la superficie del planeta están cubiertas de agua salada. El agua que puede ser aprovechada por el ser humano proviene de las aguas superficiales retenidas en los embalses o en los acuíferos explotados en pozos. Los lagos, ríos, acuíferos, glaciares y polos están compuestos de agua dulce, el problema es que muchos de ellos están contaminados. Los residuos industriales y urbanos deterioran la calidad de agua lo que limita su utilización. La tan nombrada escasez de agua dulce no obedece a que disminuya la cantidad disponible de este elemento, sino más bien a una demanda excesiva y a la falta de medios adecuados para su almacenamiento, tratamiento y distribución. A medida que la población crece se necesita más agua, se calcula que para los 6.250 millones de habitantes en el planeta será necesario un 20% más de agua. Por otra parte, muchas veces pensamos que el agua fresca y pura es un recurso libre y que disponemos de reservas suficientes, pero no es así, en algunas zonas la extracción de agua ha tenido consecuencias desvastadoras en el ambiente. El nivel de agua de muchas regiones del mundo se reducen constantemente, algunos ríos como el Colorado en U.S.A, el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. El mar interior de Aral, en Asia Central ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad era hasta hace poco tiempo el sexto más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y está agonizando. La contaminación es uno de los principales problemas que afecta al mundo entero y de la que nadie está libre en la Tierra. Beber agua contaminada infecta al ser humano y puede causarle enfermedades graves como el cólera, la disentería, la hepatitis, o las epidemias, por suerte poco frecuentes, pero que se originan principalmente por beber agua contaminada de los depósitos.
Por otra parte, el agua al ser un bien tan necesario se presta para ser objeto de peleas políticas si se mira como un negocio, no olvidemos que el negocio del agua embotellada supera en ganancias a la industria farmacéutica.
El mar es el gran vertedero
Por mucho dolor que nos cause debemos reconocer que hemos convertido el mar en el vertedero de todos los desechos de nuestra civilización. El aumento de la población, la falta de legislación estricta, clara y severa que persiga y castigue a las empresas infractoras, el número creciente de países industrializados, la polución de los ríos, los vertidos de los barcos, las aguas fecales, los millones y millones de toneladas de plásticos que lanzamos despreocupadamente a los mares y que acaban con la vida de numerosos seres vivos, o el uso y abuso de pesticidas, DDTs, dioxinas, metales pesados, son las causas del deterioro de las condiciones de los océanos.
Asimismo, la presencia de hidrocarburos en el mar (petróleo, gasolina) es muy perjudicial para las especies marinas. Muchos animales mueren por envenenamiento o transmiten el veneno a otros animales incluídos los humanos. Además reducen la entrada de la luz solar en el agua lo que implica que las plantas, las algas, fanerógamas y el fitoplancton no puedan desarrollarse completamente por no poder hacer la fotosíntesis. Estas plantas no sólo sirven de alimento a multitud de especies, sino que además contribuyen al aporte de oxígeno al ecosistema marino.
El oceanógrafo norteamericano Charles Moore localizó en 1997 una gran mancha de basura, durante un crucero de investigación que hizo de Los Angeles a Hawai. Tras estudiarla advirtió que sus dimensiones eran colosales, calculandose su extensión en dos veces más grande que el territorio español y lo peor es que crece a un ritmo muy rápido. La "sopa de plástico" como dió en llamarla Moore está formada por 6 millones de toneladas de desperdicios que en algunos casos no se encuentran sólo flotando en la superficie del Océano Pacífico sino también a 30 metros de profundidad. Convertida en el mayor vertedero de plásticos del mundo, dicha mancha ya cubre 500 millas de la costa de California, rodea Hawai y se extiende casi hasta Japón. Cuando se acerca a la costa, por ejemplo al archipiélago hawaiano, el resultado es catastrófico pues deja la zona de la costa cubierta de cuerdas, cepillos de dientes, envases de champú, bolígrafos, juguetes y multitud de enseres personales convertidos en pequeños trozos de plástico.
Esto deja en evidencia la enorme cantidad de bolsas de plástico que se utilizan en el mundo por minuto, y que no se biodegradan a pesar de lo delgadas que éstas sean porque están hechas con moléculas de los derivados del petróleo.
Los plásticos contaminan el mar, el suelo y los alimentos, pues contienen y vierten continuamente moléculas de PCBs (bifeniles policlorados derivados del petróleo), químicos utilizados y producidos por la industria humana que ahora son hallados en toda la cadena alimenticia desde los pequeños invertebrados hasta los humanos.
Hay que detener el uso y la fabricación del plástico. Algunos países, tales como Sudáfrica, Taiwan, Bangladesh, India, Francia y ciudades como San Francisco en Estados Unidos, otras en China y también en Alaska están vetando el uso del plástico por el peligro que éste supone para la salud.
Según informes de Naciones Unidas, la contaminación del Océano provoca la muerte de más de un millón de pájaros marinos cada año y cerca de 100 mil mamíferos acuáticos. Aves, peces, tortugas y mamíferos marinos están comiendo plástico porque lo confunden con alimento, mueren y sus cuerpos se biodegradan pero el plástico ingerido se mantiene intacto y puede seguir matando una y otra vez en la cadena alimenticia marina.
Contaminación por materiales radioactivos
Casi cada rincón de los Océanos ha sido dañado por la actividad humana y sus aguas están seriamente afectadas. Pero como si fuera poco al desenfreno social por el consumo de bienes materiales y a la eliminación de los desechos sólidos en el mar, hay que agregar otro problema, el egoísmo del hombre que en su carrera por el dominio utiliza los mares para los ensayos de armas nucleares y estrategias de guerra. La concentración de los materiales radioactivos en la atmósfera y en los Océanos ha ido en aumento debido al uso de la energía atómica en las pruebas de armas atómicas que se vienen realizando desde hace tiempo y en especial en zonas despobladas del Océano Pacífico.
"Able" fué la primera bomba atómica estadounidense que se detonó en el Pacífico Sur, lanzada desde un avión el 30.06.1946, explotó sobre el atolón de Bikini que pertenece a las islas Marshall. Este ensayo atómico le costó a EEUU cerca de mil millones de dólares que tuvo que pagar en concepto de indemnización a las islas Marshall. Aún no hace mucho, el Congreso norteamericano denegó el pago de 365 millones de dólares necesarios para limpiar el suelo contaminado de dicho territorio.
EEUU no es el único que realiza ensayos atómicos, en Kazajestán entre 1949 y 1989 se hicieron explotar allí 461 bombas, 113 en la superficie y 348 subterráneas. El suelo del territorio sigue actualmente contaminado de plutonio.
La contaminación del medio acuático por material radiactivo plantea serios problemas ya que éstas sustancias no sólo pueden producir efectos inmediatos en los organismos vivos sino que producen mutaciones de material genético con graves consecuencias para las generaciones futuras. Por otra parte, también afectan la dinámica del Océano y sus recursos, produciendo cambios en la pesca, lo que hace que la posibilidad de conseguir alimento disminuya.
En resumen, ya lo dijo todo con su frase Francis Thompson: "En el Universo todo está interconectado, no puedes arrancar una flor sin molestar a una estrella".