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domingo, 7 de julio de 2013

SALVEMOS NUESTRO PLANETA

"Me niego a condenar a vuestra generación y a las generaciones futuras a un planeta que sea insalvable", fueron las palabras pronunciadas por  el Presidente de EE.UU, Barak Obama hace unos días  en un discurso dirigido a los estudiantes de la Universidad de Georgetown y  publicado por el diario español  La Vanguardia.  El Presidente Obama utilizó la palabra "insalvable" refiriéndose  a la situación  por la que atraviesa  nuestro planeta  a  consecuencia del cambio climático.  Su mensaje  en estos momentos  adquiere un  mayor  significado  ya que    EE.UU  es  el segundo país   emisor de dióxido de carbono y    no  ha   ratificado aún el protocolo de Kioto.  Todos conocemos la  situación de gravedad  por la que atraviesa  el planeta Tierra ya que   junto con  la crisis medio ambiental, está la económica y la financiera. Por lo pronto,   el desafío más  grande  al que nos enfrentamos  es conseguir    que  la  Tierra mantenga  su equilibrio,  libere   las malas  energías y  pueda seguir  nutriendo   a cada una de  las  especies que hoy  la habitan . Debemos comenzar  asumiendo  que la humanidad forma parte de un ser vivo de mayor escala: la madre  Tierra.


 LA CONTAMINACION  CADA DIA ES MAYOR





EL EFECTO INVERNADERO

El efecto invernadero es esencial para el clima de la Tierra,  el problema  sin embargo  radica en la   contaminación.  En un sistema de equilibrio,  la cantidad de energía que llega al planeta por la radiación solar se compensa con la cantidad que se libera  al espacio, por lo que  la temperatura terrestre se mantiene  constante. Los gases responsables del efecto invernadero son principalmente el dióxido de carbono y el metano. Estos gases junto con otros, han existido desde los orígenes de la Tierra, pero  con  la Revolución Industrial y   debido a los   avances tecnológicos fué necesaria  la utilización de  los combustibles fósiles que son en gran medida  los responsables de la contaminación.

El  uso generalizado y exagerado  de  combustibles industriales como el carbón, el gas y el petróleo  que  al combustionar consumen grandes cantidades de oxígeno,  aumentan el  dióxido de carbono por un lado,  y por otro lado  bajan  el nivel disponible de oxígeno. La dependencia casi total de un modelo energético basado en el carbón, el gas y el petróleo que producen  una alteración en el clima tienen  efectos desastrosos para la vida del planeta. Por su parte,  las plantas no pueden consumir el exceso de dióxido de carbono porque  a causa de la deforestación no hay suficientes  zonas  forestales. Esto  provoca que el  oxígeno no sea suficiente  ya que  al mismo tiempo   se desecha mayor cantidad de dióxido de carbono. Este dióxido de carbono que queda en la atmósfera y que no puede ser absorvido por las plantas no es bueno para el medio ambiente provocando  el tan nombrado "efecto invernadero".
 También  la excesiva deforestación de la Selva  Amazónica implica que gran cantidad de agua que antes era absorvida por los bosques, ahora vaya a parar al   caudal del río Paraná y  de sus afluentes en Argentina.
 En nuestro planeta las moléculas de  dióxido de carbono funcionan como vidrios en un invernadero: absorven la radiación infarroja que intenta escapar de la superficie de la Tierra y por ello, una parte de la misma no regresa al espacio  sino que es emitida de nuevo hacia la superficie terrestre. Como consecuencia el calentamiento es mayor con los perjuicios que comporta a todos los seres vivos.
 El recalentamiento global provoca que se derritan  los polos.  A finales del año pasado, la capa de hielo del Artico que estaba exactamente en el punto del Polo Norte, se derritió por primera vez en la historia. A este  respecto  Green Peace reportó que la capa se había derretido 300 millas hacia el  polo y durante el último año los barcos militares y civiles pudieron pasar directamente sobre el Polo Norte porque el hielo se había convertido en  agua.
Las emisiones de gases aumentan en torno al 0,4% anual y seguirán haciéndolo si no modificamos nuestro abastecimiento energético. En España  el 80% de la energía que se utiliza proviene de combustibles fósiles y casi toda ella es importada. Si seguimos con esta tendencia estaremos alentando una situación insostenible y cambios irreversibles sobre el clima. Debemos revisar nuestro modelo energético, apostar por las energías renovables y gestionar mejor nuestros recursos energéticos.

LA CAPA DE OZONO

Los rayos ultravioletas que llegan a la superficie terrestre, a causa del aumento del agujero de ozono producen daños en el medio ambiente y perjudican la salud de los seres humanos. La exposición prolongada a estos rayos por parte de las personas provoca daños en su salud: cataratas, ceguera, cáncer de piel y tiene sus  efectos en el aparato inmunológico. Asimismo, los rayos ultravioletas pueden cambiar la  composición química y la calidad de plantas y cultivos. Bajo el mar, las especies  más pequeñas y débiles, encargadas de eliminar el dióxido de carbono pueden ser dañadas. Esta situación afecta la cadena alimenticia,  contribuyen a que existan más gases contaminantes y  al calentamiento global.

LA ANOMALIA MAGNÉTICA DEL ATLÁNTICO SUR

Otras investigaciones   han detectado anomalías atribuidas a los cambios en el campo magnético de  la Tierra. Se ha descubierto que la fuerza del campo magnético de la Tierra ha disminuido un 10% en los últimos 160 años, mucho más rápido de lo que podía esperarse por evolución espontánea, debido en gran medida a su debilitamiento en una región del Atlántico Sur conocida como "anomalía sud atlántica".
Según los investigadores este debilitamiento del campo magnético aumenta la vulnerabilidad del planeta a las radiaciones cósmicas, y anuncia su posible desaparición dentro de 1500 años, así como una nueva inversión de los polos tal como ocurrió hace 780000 años.

La  llamada Anomalía del Atlántico Sur,  es una región que incluye a  Uruguay, Paraguay, parte  de Argentina, Brasil, Chile, y se extiende  hasta el extremo austral de Sudáfrica. En todo el planeta,  Uruguay es el país que tiene menor campo magnético.
La geóloga y geofísica uruguaya  Leda Sánchez en una entrevista publicada por BBC Mundo dijo que el bajo nivel electromagnético que tiene Uruguay puede provocar daños en transformadores, generar desperfectos en los satélites de baja altura que circulen por allí, así como  afectar a las comunicaciones y a  los sistemas de GPS; también dijo  que los niveles más altos de partículas tendrán un impacto en la salud humana. La Universidad  de esta República  está haciendo gestiones para instalar el primer observatorio Geofísico del país. Con la utilización de un magnetómetro de precisión protónica se pudo establecer que Uruguay tiene valores cercanos a 23000 nanoteslas (nT) muy por debajo de la media mundial de 60000 nT, seguido de Sudáfrica con cerca de 25900 nT y de Argentina con  26900 nT. La geóloga y geofísica uruguaya  explicó: "El campo magnético es como un paraguas. Las tormentas solares liberan partículas cargadas de electrones y protones. Si el campo magnético es débil la Tierra recibe más partículas, que pueden perjudicar los sistemas electrónicos, entre otras cosas".
Según los expertos, los bajos niveles que registra la Anomalía Magnética del Atlántico Sur hace parte de una disminución mundial en la intensidad del campo magnético. Para muchos, esta baja significaría que la Tierra va encaminada en un proceso que concluirá con una inversión de los polos magnéticos, es decir el Polo Norte pasaría a ser el Sur y el Polo Sur pasaría a ser el Norte.

De acuerdo con algunos  estudios dos de  las reversiones geomagnéticas que ocurrieron en la historia del planeta tuvieron  que ver con la evolución  del ser humano. Hay una hipótesis que sostiene que la aparición del Homo coincide con una de las reversiones así como también  las primeras herramientas que aparecieron.
Esto ocurriría porque el campo magnético de la Tierra produce el llamado  efecto "paraguas", si el campo no existiera la radiación solar podría penetrar y destruir, entre otras cosas, la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioleta, pero estas radiaciones también pueden producir mutaciones en los seres vivos. Los tejidos vivos también son sensibles a los campos magnéticos. Las moléculas que hay en el  córtex adrenal, que controlan el balance  de sal en el cuerpo, cuando se las pone en un campo magnético artificial pierden sal. Incluso está comprobado que es posible controlar a través de campos magnéticos el mecanismo regulador de nuestro organismo, llamado reloj biológico y  las secreciones hormonales. No se puede predecir que efectos produce un incremento o un cambio de polaridad en el campo magnético del planeta. Algunos científicos han determinado de acuerdo a las experiencias realizadas con ratones de laboratorio, aquellos  que vivieron en un campo magnético débil tuvieron vida más cortas, incluso muchos de ellos resultaron no ser fértiles.  Por lo que si lo mismo ocurriera con el ser humano,  la esterilidad sería una amenaza en el futuro para la continuidad de la especie. Por otra parte, el aumento de radiaciones dañinas aumentarían los casos de cáncer, reducirían las cosechas y confundirían a los animales, desde las ballenas hasta las palomas en sus habituales rutas migratorias. El campo magnético de la Tierra nos protege de las partículas radioactivas generadas por los rayos cósmicos, cuando éste disminuye permite que penetre la radioactividad en nuestro planeta.


Mantener la fe en un final positivo a pesar de  todo aquello  con lo que nos enfrentamos día tras día no siempre es fácil,  porque la  crisis económica, financiera y política   se deja sentir,  el número de desocupados   crece  a diario al igual que   el robo y las mentiras por parte de  los políticos corruptos,   los tambores de guerra  se dejan oir  a través de la T.V y también  el  aumento de  la violencia sexual, entre otros. No obstante, es importante recordar que las experiencias difíciles y espinosas preceden a cualquier logro importante, tiene que comenzar lo  nuevo   antes que lo viejo se derrumbe. Llegó el momento  de tomar  conciencia y adoptar soluciones a nivel Institucional  para salvar  al medio ambiente y a  la comunidad. En cuanto a   nosotros como individuos que habitamos este planeta también estamos en crisis y esta crisis tiene su origen en el miedo a conocer la verdad. Para soltar los lazos colectivos del miedo tenemos que estar dispuestos a mirar más allá y profundizar en lo que ya sabemos. Es el momento de integrar nuestra esencia espiritual y madurar en la forma de  cómo utilizar la mente ya que nos encontramos al borde de una extraordinaria revolución espiritual a nivel mundial, presentándose así la ocasión para poner en funcionamiento nuestro lado "más humano".

Ya lo dijo Albert Einstein: "La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original".