En ocasiones la imagen que vemos no forma parte de la realidad aunque pensemos lo contrario, como ocurre con la foto que encabeza esta nota. En ella aparecen dos arboles que se proyectan hacia el cielo o al menos eso es lo que parece. Sin embargo la imagen que se ve es el reflejo de dos arboles en un lago o sea un reflejo de la realidad. Lo que aparece ante nuestros ojos no siempre es lo que parece ser. Para que nuestros sentidos puedan captar la verdadera esencia de cualquier imagen que nos haya llamado la atención dejemos que pase un tiempo prudencial, esperando que dicha esencia se manifieste y en ese momento solo prestemos atención a lo que dice nuestra intuición. Para comprender lo obvio alcanza con la razón pero hay veces que nos engañamos a nosotros mismos. Somos subjetivos con nuestro pensamiento. Por lo tanto, ante una duda recurramos a la intuición porque en ella, solo en ella podemos confiar.
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