EL CIELO y LA TIERRA

Nadie  pone en  duda  las   conclusiones a las que llegaron   diferentes estudios   científicos al asegurar   "el calentamiento del sistema climático es inequívoco",  por otra parte,  las evidencias objetivas registradas en  todo  el planeta  así lo  confirman.   No obstante,  son  distintas las  opiniones a cerca de las causas,   algunos científicos dicen    que es debido  a la intensidad de las partículas y de la radiación cósmica que nos llegan  desde el sol y del  medio interestelar.  Las  naves espaciales y los satélites han registrado un crecimiento en la cantidad de materia y energía  irradiada por  el viento solar y por el espacio interplanetario que afecta a las regiones polares y  provoca  un calentamiento en  la corteza terrestre,  en  los océanos y  en  las capas de hielo polar de la Tierra.  Otra opinión  asegura  que el elemento  determinante del "cambio climático"   es  la disminución del contenido total de ozono en nuestra atmósfera debido a  factores  tales como,  los  industriales, la  actividad humana y la contaminación. A esto debemos agregarle la disminución del campo magnético terrestre que es el que  nos protege de las partículas radiactivas generadas por los rayos cósmicos. Cuando  el campo magnético es débil o no existe como es el caso de las zonas con  anomalías magnéticas, la radiación solar puede penetrar y destruir entre otras cosas,  la capa de ozono. El contenido total de ozono en general tiene serios efectos en los procesos de distribución de energía y en la eliminación de los gases plasma de la Tierra, ya que  se encarga de absorber la radiación solar. Se ha verificado que  un flujo de material radiante es descargado a través de las regiones polares y por dónde existen las anomalías magnéticas. Por tanto   si  hay   un  aumento mayor en los niveles de CO2 y de otros gases de invernadero y no se toman  las medidas necesarias,   los resultados del  cambio climático irán a peor.  Mientras  las empresas  multinacionales y las autoridades continúen  demostrando poco interés   en   desarrollar las energías renovables, el planeta deberá   repararse  a sí mismo y   adaptarse  como pueda  a  las poderosas energías que le llegan desde el  cielo. Ardua tarea,  si no cuenta  con nuestra ayuda.    

Cada uno de nosotros tiene un desafío evolutivo que requiere un gran esfuerzo, no sólo el clima está cambiando, sino que también nosotros como seres humanos estamos experimentando un cambio global en los procesos vitales, en la vida misma, lo cual es un eslabón más en el proceso total.

El Sistema Solar se mueve  en su órbita alrededor de la Vía Láctea, avanzando en un día 1,728,000 km hacia la Constelación de Hércules. La Tierra al  igual  que el  resto de los planetas  giran   alrededor del Sol   en   una nube galáctica llamada  heliosfera,   una inmensa burbuja creada por el flujo constante de las partículas solares  que envuelven nuestro Sistema Solar. La heliosfera   está situada cerca del borde interior de una   nube que se mueve a una velocidad cercana a los 90.000 km/h., este movimiento crea un viento de átomos interestelares neutros, que se desplazan por todo el Sistema Solar  hasta llegar a  la Tierra.
"Debido a que el Sol se mueve por esta nube, los átomos interestelares penetran en el Sistema Solar" comentó Priscila Frisch, astrofísica de la Universidad de Chicago.
La Vía Láctea es un impresionante generador de rayos cósmicos galácticos de alta energía. Muchas de estas partículas son protones e iones originados por explosiones de supernovas y otras fuentes cósmicas que  se mueven a una tasa de velocidad cercana a la luz. El aumento de inmensas cantidades de materia y energía que provienen del viento solar del sol y del espacio interplanetario han empezado a penetrar en las hendiduras ensanchadas de las regiones polares causando un calentamiento de la corteza terrestre, de los océanos y de los casquetes de los hielos polares.  La habilidad de la Tierra para  adaptarse a estas acciones externas se agrava o se hace más difícil por las alteraciones ocasionadas por  la civilización    al  medio ambiente.  Nuestro planeta está ahora en un proceso de  transformación dramática que altera el esqueleto electromagnético a través de un cambio en el campo del polo geomagnético. Con el objetivo de observar los procesos geomagnéticos,  geofísicos y magnetólogos han viajado a los polos magnéticos de la Tierra. Datos recientes revelan que el polo magnético Ártico se está moviendo hacia el mundo magnético de Siberia a través del Océano Ártico,  en un período de 10 años, (1973 - 1984) hizo un recorrido de 120 km   y   durante el mismo intervalo (1984 - 1994) de 150 km.  El polo magnético de la Antartida  por su parte en los últimos 100 años se ha desplazado unas 900 millas Si continúan moviéndose a esta velocidad en pocos años  podrían  invertirse los polos magnéticos, este proceso de inversión   es la  principal causa de los  cambios  en  la Tierra así como  de la situación actual  de la magnetósfera polar.

Los textos antiguos nos dicen que miremos a los cielos, ya que estos causarían el catalizador que podría provocar un cambio en la Tierra en este tiempo.

LAS CONSECUENCIAS  DE  ESTOS CAMBIOS 

No sólo es  el clima el que está cambiando, nosotros los seres humanos estamos experimentando un cambio global en los procesos vitales de los organismos vivos. El planeta está mutando y con él todos los seres que lo habitan. El tejido de nuestro cuerpo está formado por células y las células por moléculas, se sigue así hasta alcanzar el nivel subatómico. En este nivel se producen los cambios en la medida que la Tierra está cambiando y afectando la propia estructura celular de todas las formas de vida en el planeta, ya que estas células reciben una infusión de nuevos impulsos electromagnéticos. La transmutación o transformación a la que estamos expuestos en este tiempo  los seres humanos, ya sea  de forma consciente o inconsciente, comporta  un cambio gradual físico en el interior  del cuerpo. Es una alteración significativa y básica del cuerpo, puede ser en el material hereditario que involucra un cambio físico en los cromosomas o un cambio bioquímico en los codones que componen los genes. La transformación se realiza en las propias células  y  tiene lugar  en la estructura molecular del cerebro. Esto    implica ser modificado o alterado en nuestra  forma, aspecto y naturaleza física  a una forma más elevada. 

Los ciclos progresivos de cambio son introducidos al resto del sistema del cuerpo a través del fluido cerebro-espinal y desde allí a todo el sistema nervioso en general. Esto explica la sensación de disturbios dentro de la cabeza, ojos,  columna vertebral y los nervios, dando lugar a mareos, dolores de cabeza, fuertes presiones en la cabeza, alteraciones nerviosas, insomnio, tensión alta.
 La estructura de intercambio de energía  está siendo re-cableada en las células del cuerpo  durante la transformación celular. Este  proceso podría causar agotamiento  al estar sufriendo una remodelación física  por esto conviene esperar relajado hasta que los cambios se detengan.  Debemos tener en cuenta que un mayor aumento de energía está pasando por el cuerpo físico  a  través del sistema nervioso y a  menos que cambiemos nuestra forma  de vida, el sistema nervioso no será capaz de asimilar  este excedente  de energía.  Cuando el sistema nervioso se acelera, el sistema inmunológico se debilita dando lugar en el organismo a la enfermedad. Necesitamos el   contacto con la naturaleza poniendo las manos y los pies sobre la tierra o en el agua a fin de  crear  cierto equilibrio en el campo electromagnético ya que tanto el cuerpo  como  el cerebro humano son de  naturaleza electromagnética.  El cuerpo etérico actúa como un receptor  y transmisor de la energía  que nos rodea, a través de los chacras. Cada chacra está  asociado con una glándula endocrina y con  el plexo nervioso. Debido a la estrecha relación con los chacras que transmiten y reciben energía, el sistema endocrino y el sistema nervioso están experimentando una transmutación radical. 

A medida que se avanza en la transformación celular habrá momentos en los que nos sentiremos  disociados, como si nuestro cuerpo estuviera fuera de fase en todo,  al sentirnos   menos funcionales esto  puede provocar mayor  frustración y  menor autoestima.
Esta luz que penetra  en el planeta puede cambiar los hábitos alimenticios  y también  el apetito. Alimentos pesados o grasosos serán  difíciles de digerir ya que no están en consonancia con la vibración del cuerpo. Nos sentiremos atraídos por los alimentos crudos, frescos y sin procesar, tales como las frutas y verduras que son la dieta básica de desintoxicación. En temas de alimentación  el propio cuerpo  nos guiará indicándonos los alimentos que necesita, beber mucha agua es importante.  Pueden aparecer   interrupciones en el sistema digestivo, con dolor de estómago,  gases o hinchazón debido al aumento de la intensidad de la energía en el tercer chacra o plexo solar. El chacra de la garganta o quinto chacra también es un centro muy potente, es la contraparte física de la glándula tiroides  y es particularmente vulnerable a los cambios de energía electromagnética. Esta glándula regula los procesos del metabolismo en el cuerpo y en muchos casos hace lo mejor para mantener el paso de las vibraciones intensas.
Los chacras y meridianos de energía  son como interfases entre los estados y procesos 3D y los estados y procesos superiores de energía.  Estos puntos se relacionan con la ubicación de las glándulas endocrinas, que son el primer aspecto físico en los procesos  de transferencia de energía. Dentro de estas glándulas, la energía es ajustada a un estado que es utilizable por el organismo fisiológico.

 Nuestro cuerpo está tratando de afinarse para ser capaz de captar  las nuevas frecuencias de luz igual que cuando buscamos en  el dial  una emisora de radio, vamos  hacia atrás y hacia adelante hasta  encontrar  el equilibrio.  Cada vez que la frecuencia del planeta  aumenta  nuestro  cuerpo físico y emocional se ven afectados. Nuestras emociones son energías de baja frecuencia almacenadas en nuestras células por experiencias en el pasado,  traumas que no hemos procesado y que se encuentran  guardados en la memoria celular.  Al estar el cuerpo en contacto con  energías  más altas, éstas  suben la frecuencia emocional más baja a fin de calibrarla  a una frecuencia más alta, por lo cual nos encontramos a nosotros mismos liberando esas  bajas emociones, que pueden ser de  tristeza y de  dolor, que nos  producen llanto y no sabemos  bien por qué. Esto puede ocurrirnos durante unos 20 minutos y luego estaremos preguntándonos de dónde surgieron estos sentimientos sin más, como de la nada. Sistemas completos están siendo descartados por el cuerpo y se están reconstruyendo con compuestos diferentes que se reciben a través del agua, aire y alimentos que están siendo sometidos también a un re-formateo electromagnético.

Los seres humanos  nos encontramos en la 3D y tenemos la  capacidad de percibir solo una franja muy estrecha de la creación (el 10%) que fluctúa entre las frecuencias superior al infra-rojo y por debajo del ultra-violeta, por eso el cerebro del ser humano que funciona como una caja de resonancia, ha activado solo el 10% de su capacidad mientras el 90% restante duerme por corresponder a frecuencias de  otras dimensiones de luz y que aún no podemos  experimentar. Las energías que estamos capacitados para asimilar en la 3D son la electricidad y el magnetismo. La  energía eléctrica  provee la información de los códigos de creación y  la magnética tiene el aspecto que los estabiliza. De esta forma las dos polaridades actúan coordinadamente para mantener este nivel de realidad.

Durante este proceso también descartaremos  conceptos mentales que ya no nos sirven para  evolucionar, por ejemplo, uno de los problemas que tenemos los seres humanos es el individualismo, pensamos que  todos estamos separados  y que es imposible trabajar unidos.  Esta creencia actual de que el  todo está formado por partes separadas nos impide ver y acceder al conjunto de la existencia. Nuestro  mundo funciona en base a la diferencia y separación,  a la dualidad, por ello existen polos opuestos, lo femenino y lo masculino, la luz y la oscuridad, entre otros.
Sin embargo cuando evolucionamos en el plano espiritual podemos integrar los polos opuestos porque ya no nos identificamos con ideas que son opuestas unas de otras. Un buen ejemplo es lo referente a lo masculino y femenino. Estos  son conceptos que la sociedad ha establecido como diferentes, luego  cuando dejamos de identificarlos como conceptos opuestos  y logramos integrarlos conseguimos  evolucionar. Tenemos que aprender a ver lo que  existe en común los  unos con los  otros en lugar de ver tantas diferencias. Para ello hay que  empezar por casa, con  nosotros mismos, trabajar con los dos hemisferios para tener la sensación de estar enteros,  de vivir plenamente y también para  comunicarnos mejor en el  grupo, con la  familia y amigos. Al mismo tiempo, podremos controlar  las señales electromagnéticas enviadas por  energías invisibles con el fin de confundirnos, impidiendo que despierten nuestros talentos para  recobrar nuestro indiscutible valor.  Comencemos a  desarrollarnos como seres holísticos, con las energías masculinas y femeninas equilibradas,  en consonancia con los dos hemisferios de nuestro cerebro para utilizar toda la vitalidad de la que somos capaces.

Nos encontramos en un ciclo evolutivo que acelera el nacimiento y el reconocimiento del espíritu en  todos los seres humanos. Reconocer que somos seres espirituales es la llave  que buscamos para abrir los pasillos del futuro.