Desde el pasado jueves 7 de marzo aquellos que solemos utilizar el servicio de metro de Barcelona, tenemos libre acceso para tocar un piano de media cola que se encontrará hasta el próximo lunes 18 de marzo en el vestíbulo del Metro de Diagonal, en el hall donde se realiza la conexión entre la Línea 3 y 5 con salida a Paseo de Gracia. Dicha actividad forma parte de un proyecto cultural del TMB, empresa responsable del transporte público de la ciudad, que se propone establecer vínculos entre los ciudadanos y las asociaciones culturales de Barcelona.
Este tipo de iniciativas permite que una gran parte de la población urbana que utiliza este medio de transporte, pueda disfrutar de la música en directo sin necesidad de pagar una entrada. Las comunidades de bajos recursos no suelen ni ir a los museos ni tampoco a los conciertos y con este tipo de actividades, que hace tiempo se utilizan en otras ciudades del mundo, se logra que un número importante de personas disfruten gratis de este arte.
Por ejemplo, la empresa de transporte público de New York MTA destina parte de sus fondos a la incorporación del arte público en sus estaciones, con la finalidad de plasmar en él un pedazo del barrio donde se encuentra. En las estaciones de metro de Londres con más tráfico, no es extraño oir música ya que los músicos usan los lugares de mayor tráfico peatonal para brindar su arte. El Metro de Caracas, por su parte cede sus espacios a las orquestas infantiles y juveniles de Venezuela para que realicen conciertos en las diversas estaciones del sistema subterráneo.
LA MÚSICA ES EL ARTE DE LOS SONIDOS
Casi todas las culturas consideran que la música tiene origen divino y que a su vez es un regalo para los dioses. Según dicen, la música proviene de entidades superiores y por tanto el ser humano la ha utilizado como medio para poder comunicarse con esas entidades.
En general tanto en el pasado como hoy en día, muchos pueblos primitivos utilizan la música para defenderse de los espíritus, para alejar la enfermedad, para conseguir que llueva, o para cualquier otro aspecto de la vida religiosa y espiritual.
En la antigua Grecia, la música fué considerada como una medicina para el alma, Aristóteles la utilizó para llegar a la catarsis emocional y la cultura popular le atribuyó el poder de "amansar las fieras". Esta creencia proviene de una leyenda que dice que cuando Orfeo tocaba la lira el sonido era tan encantador que el mundo se rendía a sus pies, los árboles y las piedras lo seguían y las bestias más salvajes se amansaban al son de su instrumento.
La palabra música viene del griego, una "mousike" que ellos elevaron a la esencia de belleza y que ha sido transformada en el más puro arte de los sonidos.
"SIN MÚSICA LA VIDA SERÍA UN ERROR" Friedrich Nietzsche
Tal como dijo el psiquiatra alemán Nietzsche sin música la vida sería un error ya que al escucharla se desarrolla la creatividad y se fomenta el buen humor. Un estudio publicado por el Centro de Investigación de California afirma que las personas refieren euforia y otras emociones similares mientras escuchan música y que esto se debe a la liberación de endorfinas, sustancias que responden a la actividad eléctrica cerebral que se produce cuando las notas musicales entran en nuestro torrente emocional. La música es estimulante y aumenta ligeramente el ritmo cardíaco y la tensión arterial liberando adrenalina. Es ideal para incrementar el ritmo de trabajo o para combatir el aburrimiento. Hace más amena la jornada de trabajo, reduce el estrés y aumenta la creatividad, ya que ésta y el sentido musical se hallan en las mismas zonas del cerebro. También se afirma que permite mantener la perfecta armonía y sintonía con el trabajo generando mayor productividad.
Por otra parte, el ritmo de la vida moderna provoca que ciertas emociones como la ansiedad influyan negativamente en diferentes aspectos de nuestra vida,manifestandose en el cuerpo de diferentes formas, se sienten taquicardias, se humedecen las manos, se transpira excesivamente, la tensión arterial puede aumentar. Cuando esto sucede tenemos la necesidad de realizar algo para calmarla, como por ejemplo comer compulsivamente o fumar entre otras cosas. Para reducir esta ansiedad existen diferentes terapias alternativas que tienen el objetivo de ayudar, como por ejemplo la Musicoterapia que utiliza la música con fines terapéuticos. Los elementos que conforman técnicamente a la expresión musical (ritmo, armonía, melodía, tono) pueden afectar positiva o negativamente a cualquier persona. Mientras que un tono agudo nos produce tensión, los acordes menores de una armonía nos llevan a la nostalgia y los ritmos pausados disminuyen la velocidad de nuestra actividad fisiológica habitual. La música forma parte de nuestra vida, nos acompaña en momentos tristes y también cuando estamos alegres. Por consiguiente, el trabajo del musicoterapeuta es descubrir la música más indicada para cada paciente.
Por otra parte, los sonidos de la naturaleza también tienen un poder mágico, ya sea el sonido del viento, el repiquetear de la lluvia mientras la oímos caer sobre el techo o sobre el suelo, o el canto de los pájaros. El sonido del agua evoca imágenes de relajación, armonía y tranquilidad. El agua representa la mente vacía de pensamientos, es famosa la frase "be water", sé como el agua. Se ha comprobado que el sonido del agua puede activar el sistema nervioso parasimpático que es el responsable de la disminución de la tensión arterial, el ritmo cardíaco y respiratorio, así como la regulación del aparato gastrointestinal.
Por último, en relación al desarrollo infantil, Eduardo R Hernández González, Pediatra y Terapeuta de la conducta infantil, sostiene que la música puede ser un vehículo para el desarrollo integral del niño que abarque las áreas cognitiva, social, emocional, afectiva, motora, del lenguaje así como de la capacidad de lectura y escritura. Al respecto, dijo: " los maestros, las instituciones educativas y los padres deben conocer sus alcances y beneficios que se deriva del empleo de la música como parte importante de la educación integral del menor".
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